Otra vez ... compuesto y sin becario

¿ Soy cruel con ellos?
¿ Les maltrato psicológicamente?
¿ O como dicen ellos, les doy suerte y promocionan en muy corto plazo ?

¿ Donde están los tiempos del "becario en precario" que agotaba su beca a cualquier coste?

La estadística está en mi contra. De mis últimos cuatro becarios, todos ellos con becas de un año, Pepa y Daniela han llegado escasamente a seis meses, Clara me acaba de abandonar hoy mismo sin llegar a los tres meses y Raul fue un caso extremo y llegó por los pelos a las dos semanas.

Circula el rumor por el departamento de que soy un "talisman" para los becarios y quien trabaja conmigo se coloca muy rápidamente y en muy buenas empresas ( les prohibo moverse si no es por un contrato fijo y un buen sueldo en una empresa de primer orden)

Ahora hablando más en serio ( aunque lo anterior es todo cierto ), quedarme otra vez compuesto y sin becario me ha llevado a reflexionar sobre las ventajas e inconvenientes de trabajar con becarios de forma habitual.

Por un lado, no puedo olvidar que mis comienzos tambien fueron de becario, en una empresa muy pequeña y en condiciones realmente básicas. Trabajé durante 18 meses haciendo de todo, incluido barrer la oficina y pintar las paredes, y por un sueldo inexistente. Todo fuera por ganar experiencia en el sector que me atraía ( por cierto, las comunicaciones móviles, que ojo ). Aquella experiencia me facilitó acceder a donde estoy, y además comprender muy bien cómo funcionan las pequeñas empresas.

Sinceramente, intento tratar a mis becarios de la forma más parecida a empleados normales. Les explico todos los trucos y culturilla de la gran empresa que he podido aprender con casi diez años en esta casa. Asimismo enseguida busco pequeños proyectos de los que puedan sentirse responsables y demostrar así su nivel de dinamismo e implicación. Eso sí, sin llegar a que un becario sea un trabajador pero sin derechos

Al mismo tiempo les preparo para su "vida futura". Seamos sinceros, esta empresa tiene un compromiso social de tener el equivalente al 5% de su plantilla en becarios. Es realmente complicado que todos ellos ( ni siquiera la mitad ) puedan incorporarse a la plantilla cuando acaban su año de beca. Por tanto me gusta ayudarles a mejorar su curriculum, involucrarse en las redes de contactos profesionales ( Linkedin, Neurona.. ), preparar una entrevista a conciencia ( conociendo a fondo la empresa, su negocio y las personas ) y finalmente "vender" la experiencia adquirida en su tiempo en Vodafone tratando con las más grandes corporaciones de España.

El resultado : podría ser que les preparo tan bien, que encuentran trabajos excelentes en menos tiempo que el que dura su beca. Y ¿ quien les dice que no?. En el fondo, estoy muy orgulloso de ellos y espero encontrarles en el futuro en posiciones de muy alta relevancia.

Tengo un sueño : algún día uno de mis becarios será mi jefe, así que les trato muy bien por si acaso...

Asi pues, un arma de doble filo : una ayuda inestimable y un aliciente más para trabajar con ganas y apoyar a su desarrollo, pero por otro lado un proceso continuo de selección, formación, seguimiento y ... despedida.

Hay otra opción que me resisto a considerar : que yo sea un jefe realmente insoportable y no tienen más remedio que dejar la empresa para librarse de mi, eso sí, con una gran sonrisa en el rostro.

¿ Soy un "talismán" o más bien ... un "talibán" para los becarios ?

Etiquetas: management